Jamás rechazaré mi acento, mi sangre, ni mi piel
me opongo rotundamente, a dejar de ser yo.
Quiero reconocerme cuando me mire al espejo.
Mi boca, inmensamente grande,
mis ojos, profundamente limpios
mi piel, osadamente oscura.
Me niego firmemente a situar en el olvido
mi lengua, mis sueños, mi historia.
Me niego tajantemente a ser parte de los que callan,
de los que temen, de los que olvidan.
Me acepto conscientemente, inmensamente libre,
profundamente negra, sencillamente hermosa,
valientemente mujer…
(Cecilia Barranzuela)
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2 comentarios:
Hola Cecilia,
Enhorabuena por tu blog. Así podré disfrutar y pensar, con tus poemas y reflexiones, de esa gran pasión que pones en todo lo que haces.
Estáte segura de que seré una visitante habitual y asidua de tu blog!
Un beso y un fuerte abrazo.
Hola Cecilia, soy Miguel Angel de Uninstantedepoesia.blogspot.com He visto tu comentario y yo tambien busco gente como tu, para seguir creciendo como persona. Me gusta tu espacio porque lo veo un espacio sencillo, con un toque elegante y que da ganas de seguir leyendo. Y me ha encantado este poema, lleno de fuerza, cargado de autodeterminacion y con mucho mucho orgullo. Me ha gustado lo encuentro muy bueno.
Un beso y continua tu trabajo, sobre el tema de la inmigracion tengo un poema muy bueno en mi pagina que se llama "el ninyo que llevo dentro"
P.D perdona las faltas de ortografia, este teclado no tiene acentos!!!!!!!!!!!!!!!!!
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